'Ningun vicio o trauma se resuelve con violencia; a lo mucho lo suprimes. Resolver los problemas se hace con mutuo respeto, confianza y paciencia.'
Doma racional
Realmente el mejor amigo del hombre ha sido el caballo. El caballo nos llevo a atravezar montanas para descubrir nuevos mundos, aró nuestra tierra, peleó en nuestras guerras. Si hemos llegado hasta aquí es gracias al caballo. Para nosotros es una cuestión de respeto a esa amistad, de admiración y suma humildad ante este animal lo que nos llevó a comenzar una empresa que ofrece entrenamiento de caballos sin violencia. Nuestro entrenamiento está basado en entender al equino y así poder comunicarse con él sin necesidad de técnicas violentas que hacen perder la confianza del caballo en el hombre y que muchas veces llegan a traumar a nuestro amigo. Nuestro objetivo es fortalecer una sana comunicación entre el caballo y el ser humano mediante la emulación de relaciones naturales en una manada y otras técnicas comprensibles para el caballo, que convierten al hombre en el jefe natural de la manada ante los ojos del caballo.
Creemos además que hay que entender las posibilidades físicas del caballo y respetarlas. Su espalda, por ejemplo, no esta hecha para ser montada. Hay, por eso, que tener mucho cuidado. Es imprescindible conocer el cuerpo de un equino y entender su funcionamiento biomecánico para luego enseñarle al caballo que postura debe de tener para protejer su espalda mientras esta siendo montado, ademas de enseñar al jinete la correcta colocación sobre la espalda de su caballo. Estas técnicas son esenciales para darle una más amena y larga vida de trabajo a un caballo.
Nuestra experiencia comenzó aprendiendo de los más prestigiados entrenadores Ingleses en este ámbito, entrenadores como Grant Bazin, y, después de varios años de experiencia arrendando y entrenando caballos con problemas de conducta en Holanda y de diversos cursos de alta escuela y cuidado del caballo, nuestro conocimiento no sólo se limita al arrendamiento, entrenamiento y solución de problemas de conducta, sino que también sabemos cuando ciertas conductas negativas de un caballo tienen una raíz fisiológica; como dolor de muelas o de espalda, dolores que pueden provocar reacciones tales en el caballo que ponen en riesgo la integridad del caballo y del jinete o entrenador.
'La base del éxito es crear un lazo de confianza. Sin confianza, el caballo trabaja porque se lo imponemos. Con confianza, su motivación viene de adentro'.
Un caballo nunca debe de ser obligado a realizar una acción; obligar a un caballo es injusto y, además, innecesario. El caballo debe de poder tener una alternativa. Es importante que nosotros como entrenadores le dejemos claro eso al caballo. En cada entrenamiento le preguntamos al caballo si quiere o no trabajar. A través de poner fronteras claras al caballo que van del 'está bien' al 'está menos bien' hacemos que cada vez decida el caballo nuevamente qué decisión va a tomar. De esta manera el caballo aprende que un tipo de comportamiento le da mejores resultados que el otro. Esta manera intrínseca de aprender provoca que el nuevo conocimiento permanezca mucho mejor asentado en la memoria del caballo. Además, el caballo es condicionado a tener un buen comportamiento en lugar de uno malo. Es importante que el caballo recuerde el realizar alguna instrucción dada, por ejemplo subir a un trailer o caminar sobre un objeto, como una experiencia agradable (cada vez que, por ejemplo, el caballo sube al trailer, se le deja deshagoar y se le quita toda la presión) en lugar de una desagradable (si al caballo se le pega si no sube al trailer, por ejemplo).
Cada caballo es diferente y tiene una diferente personalidad. Por ello cada caballo merece y debe de ser tratado de manera individual. Es decir: el entrenador debe de estar abierto y de poder adaptarse a las características psicológicas de cada caballo. Existe para nosotros un claro punto de partida y un claro objetivo final, el camino a ese final es inpredecible y siempre cambiante.
La mayoría de los problemas que tienen los caballos tienen que ver con su relación con el dueño o su entrenador. Cuando nosotros en Horse Reset entrenamos y hacemos cambiar a un caballo, buscamos asegurarnos que el dueño del caballo cambie también su relación con el caballo. Muchos problemas con los caballos son fáciles de resolver a través de realizar pequeños cambios. Cuando trabajamos con los entrenadores o los dueños de los caballos buscamos que éstos puedan construír un mejor lazo con el caballo, buscamos que éstos aprendan a descubrir los problemas de conducta que tienen o que pueden llegar a desarrollar los caballos y así poder prevenir que dichos problemas regresen.
Cada caballo es diferente y tiene una diferente personalidad. Por ello cada caballo merece y debe de ser tratado de manera individual. Es decir: el entrenador debe de estar abierto y de poder adaptarse a las características psicológicas de cada caballo. Existe para nosotros un claro punto de partida y un claro objetivo final, el camino a ese final es inpredecible y siempre cambiante.
La mayoría de los problemas que tienen los caballos tienen que ver con su relación con el dueño o su entrenador. Cuando nosotros en Horse Reset entrenamos y hacemos cambiar a un caballo, buscamos asegurarnos que el dueño del caballo cambie también su relación con el caballo. Muchos problemas con los caballos son fáciles de resolver a través de realizar pequeños cambios. Cuando trabajamos con los entrenadores o los dueños de los caballos buscamos que éstos puedan construír un mejor lazo con el caballo, buscamos que éstos aprendan a descubrir los problemas de conducta que tienen o que pueden llegar a desarrollar los caballos y así poder prevenir que dichos problemas regresen.